28 febrero 2018

Prefiero morir que perder la vida...

Aunque nos pueda desconcertar este retruécano, el juego de palabras nos evoca la inexorable marcha del tiempo, el eterno y continuo discurrir del río de la vida...

Pasar la vida sin darle sentido, sin encontrar una razón para vivirla, sin horizontes... es morir en vida.
Vivamos... merece la pena.

Blanco y Negro.




27 febrero 2018

Despertar...


Despertar... una mañana y darte cuenta que las ataduras que te mantenían anclada a situaciones y momentos asfixiantes han roído tu curtida piel, surcando un profundo cauce por donde podrías exudar todo lo que has sufrido, todo lo que has callado estos años... 


Por los niños, por su carácter, por el entorno, por el trabajo.... ¿dónde estás tú? El sufrimiento no es menor por cronificarse; es más, penetra más profundamente en el tejido e inunda el espíritu de ponzoña de la que es muy difícil deshacerse. 

Despierta y comienza a caminar por la vía que elijas, la tuya. Por mucha broza que hayan acumulado los raíles, podrás hacerlo...

Blanco y Negro.


26 febrero 2018

Si no existiera el blanco y negro...


Si no existiera el blanco y negro... no podríamos apreciar el color. Aunque, bien mirado, el blanco y negro tiene su delicada belleza, un hálito especial que, sin caer en el desánimo, transpira su particular encanto. 

Los días oscuros nos permitirán anhelar los claros. Transitar por una calle en blanco y negro nos puede regalar la sorpresa de encontrar una luminosa flor entre los adoquines. La vida nos sorprende con su luz. No renunciemos a ella... merece la pena vivirla. 

Blanco y negro. 

25 febrero 2018

El festín de su colapso...

Sordas y reiteradas caídas acompañan su espinosa marcha por la senda que le ha tocado transitar. Sus rodillas, maltrechas y descarnadas, testimonian silentes las cicatrices de los muchos guijarros que han traspasado su piel y, durante más tiempo del deseable, le han recordado la dureza del camino. Sabe que su destino se encuentra más allá de las montañas y, aunque hay días nublados en los que ha llegado a sudar sangre para levantarse y seguir avanzando, no va a regalarle el festín de su colapso y derrota a las hienas huidizas y rastreras que merodean por los desfiladeros que va encontrando a su paso. Todo pasa... y todo llega.

Fuerza y honor. 

22 febrero 2018

Plantar exige...


Plantar exige, casi siempre, mancharse las manos de tierra. Hay gente tan remilgada que ni quiere, ni puede, ni está dispuesta a realizar ese pequeño y gratificante esfuerzo. Resulta mucho más fácil robar el fruto que otros han cultivado o comprarlo subrepticiamente con el oro de la traición. Aunque siempre existe el riesgo de que se malogre la semilla, el placer inconmensurable de ver crecer algo en lo que hemos intervenido sobrepasa con creces las penurias que, más veces de las deseables, acompañan ese proceso de crecimiento. En cualquier caso... merece la pena arriesgarse; merece la pena contribuir con nuestro esfuerzo al crecimiento de una planta, de un proyecto...

Fuerza y honor.

21 febrero 2018

Reconstruir los territorios devastados...


Reconstruir los territorios devastados... exige desplegar una ingente cantidad de tiempo y esfuerzo, además de superar el duelo y desánimo personal que nos inunda miserablemente y sin compasión. Destruir es relativamente fácil; hay expertos en esa antigua e inveterada disciplina. Lograr superar el trauma exige tesón y no siempre se consigue. Aunque sea por no satisfacer a los miserables que se deleitan en la contemplación de los escombros... merece la pena intentarlo.

Fuerza y honor.

20 febrero 2018

Como buitres carroñeros...

Como buitres carroñeros... se apelmazan en torno a la víctima, esperando que exhale un último suspiro; la última y definitiva muestra de que el hálito vital ha abandonado su maltrecho cuerpo. Se miran entre ellos, expectantes y ansiosos, deseando cobrarse la carne de su presa, largamente ansiada y anhelada. Ante los últimos estertores, aletean y dan brincos pusilánimes y timoratos para alejarse de un eventual zarpazo que, en su miseria, los deje malheridos y no les permita disfrutar del festín. Son cobardes... pero no ignorantes.

Fuerza y Honor. 

17 febrero 2018

Acosar, acorralar, perseguir...

Acosar, acorralar, perseguir y atacar es relativamente fácil... para lobos hambrientos y despiadados que sólo son capaces de hacerlo en manada. Su valentía, comparable al sainete de la conjura de los necios, se acrecienta cuando la víctima huye despavorida y se acobarda. Hacerles frente, por difícil que pueda parecer, posiblemente los ponga en fuga, exponente máximo de su cobardía genética, y, con el rabo entre las piernas, pretendan exponer al mundo su aparente bondad y carácter pacifista...

Fuerza y Honor.

Todo fluye...

Todo fluye hasta que... deja de fluir. Los efluvios balsámicos y edulcorados que sólo pretenden enmascarar el conflicto, muchas veces generan más problemas y cristalizan situaciones insostenibles en el largo plazo. A veces es preferible romper la baraja, mancharse la cara con pinturas de guerra y destruir todo lo tóxico para que se geste un "nuevo comienzo". 

Fuerza y Honor.

15 febrero 2018

FOTOGRAMAS LÍQUIDOS (3)

FOTOGRAMA SALOBRE. 

Gotas de sal exiguas,
          indómitas y furtivas,
se cuelan por decrépitos cauces que,
          cuan cicatrices cinceladas sin premura,
han vertebrado
          la cartografía
                    de su amarga y azarosa existencia. 

Lágrimas secas
han modelado ingentes costras salobres
          a las que nadie,
                    ante su invisibilidad,
                              invoca en sus plegarias,
                                                     ni añora...

Yermos y umbríos parajes,
          carentes del mínimo hálito vital,
                    surcados de manera hipnótica y sonámbula,
por ectoplasmas furtivos
          buscando equilibrios imposibles
                    entre la demencia
                              y la pulsión orgásmica anhelada. 

Calor húmedo
          que cala hasta los huesos
                    y horada
                    cuanto encuentra a su paso, 
dejando un reguero cenagoso y oscuro
          de resentimiento
                     sordo y putrefacto. 

Miseria vital
          imposible de enmascarar
                    con afeites mercenarios
                              y embriagadores...

Sangre reseca
          que marca un trazado
                     macabro  e hipnótico.

Sollozo estéril.
          Grito sordo.
                    Lamento...



12 febrero 2018

Mis reflexiones: GEORGE SAND


Esta frase de la escritora francesa me gustó mucho. En mi opinión, la naturaleza del amor es sumamente compleja y se ha teorizado y debatido desde siempre sobre ella. Estas letras me hicieron reflexionar al respecto. Siendo diversas las facetas y tipos de amor, hilvano mis letras con el amor pasional entre dos seres, dos naturalezas gemelas que, encontrándose, construyen un universo propio que desafía el tiempo y el espacio. 



El amor es entrega, pasión, sacrificio, respeto, compañía, sensualidad, afecto, cariño y un amplio espectro de elementos que podrían intentar definirlo. 

Si algo place a la persona que ama, al amante, es contemplar la felicidad del ser amado. El amor egoísta que sólo busca la propia satisfacción es una posibilidad real, pero incompleta. Claro que se busca la felicidad propia y el sentimiento de ser amado es una de las emociones más intensas y sublimes que puede experimentar el ser humano; las palabras se quedan cortas para intentar aprehenderlo. Pero no es suficiente. Amor y desamor han inspirado, y seguirán inspirando, ingentes creaciones literarias y artísticas.

Por amor se vive y se muere. Sin amor... se muere lentamente. Podemos buscar las excusas, sustitutos, racionalizaciones, justificaciones y toda la parafernalia retórica de la que seamos capaces para justificar una vida sin amor. Intentos vacuos, ya que nuestra naturaleza, la de seres amantes y amados, exige incorporar este sentimiento como elemento esencial e imprescindible para alcanzar escenarios de plenitud vital y calidad existencial.


08 febrero 2018

FOTOGRAMAS LÍQUIDOS (2)

FOTOGRAMA LACRIMÓGENO.

Letras de agua 
                        derramándose 
por sus tibios labios de plástico,
que zahieren cuanto rozan 
              y descarnan a su paso 
esas manos temblorosas que, 
                                  sin éxito, 
aún pretenden taponar 
ese grifo desbocado, 
                                que vomita por sus fauces
una mísera plegaria...
                                     implorando su perdón.

Letras líquidas...
escapando entre sus dedos
                                     inundando cuanto alcanzan
sin rubor, 
               sin miramientos...

               Mirada acuosa,
                           que intimida cuanto alcanza,
                                            que te moja sin tocarte.
               Llanto...



05 febrero 2018

Mis reflexiones: JOHN LENNON



Espíritu independiente, el malogrado cantante e ídolo de masas representa uno de los iconos más importantes del siglo XX. Pacifista de cara al público, configuró su personalidad como la de una persona contestataria y, parece ser, se relacionaba siempre a la defensiva. Sin duda, una de tantas maneras posibles de proteger su frágil carácter e inseguridad, según cuenta alguno de sus biógrafos. 


Esta frase que recojo aquí, ilustrada con una foto del artista, me evocó uno de los temas más abordados pero nunca resueltos, la felicidad. Con independencia de que consideremos que existe o no, que sea una estación de término o un recorrido, es uno de los anhelos que ningún ser humano equilibrado y en su sano juicio dejaría de albergar como deseo vital.

¿Es tan difícil alcanzarla? De ser así, ¿no será porque nos alejamos de ella en la medida en que la buscamos desaforadamente en elementos y artificios que sólo nos procuran un bienestar pasajero y manufacturado por las personas, entornos y corporaciones cuyo mayor éxito radica en que son capaces de vendernos fragmentos empaquetados de una pseudofelicidad edulcorada y descafeinada que pretende sustituir, y sustituye de facto, a la que nuestra naturaleza aspira?

Todo lo que vaya en contra y pretenda sustituir a nuestro ser, a la expresión de nuestro propio yo interior, no será más que un cómodo subterfugio, una agradable muleta que nos hará creer que tenemos algo que, realmente, nunca alcanzaremos. Luchemos por ser felices, ¿por qué no?


El tigre herido...